En el lugar de Nebra (Porto do Son) y siendo las seis de la tarde, del día cuatro de octubre de mil novecientos noventa y dos, se reúnen los vocales y directiva de la comunidad de montes en mano común de la parroquia de Nebra para celebrar la asamblea ordinaria, en segunda convocatoria.
Dicha reunión fue debidamente convocada por la secretaria y de acuerdo a la siguiente Orden del Día:
1º Aprobación del acta anterior.
2º Tomar medidas de órganos de gobierno.
3º Nuevas que puedan surgir.
4º Ruegos y preguntas.
Asistentes, Mª Jesús Rodríguez Martínez, Francisco Maneiro Pouso, Roque Abeijón Ramallo, Antonio Otero Sieira, Generoso Blanco Mariño, José Olveira Calo, Concepción Pouso Piñeiro, Manuel Olveira Vidal, Ramón Alonso González, Juan Lema Martínez, Jesús Rodríguez Maneiro, José Pouso Saavedra, José Antonio Suárez Tomé, Humberto Piñeiro Romero, José Pouso Miranda, Antonio Abeijón Vinagre, Ramón Carou Vázquez, Jesús Tomé Pose, Ángel Vidal Alonso.
Después de tomar nota de todos los vocales asistentes a esta asamblea, el Sr. presidente Jesús Rodríguez Martínez, inicia la asamblea dando paso a la secretaria para dar lectura al primer punto del orden del día: lectura del acta anterior.
Después de dar lectura queda aprobada por mayoría y el presidente, pasa al segundo punto del orden del día: donde se trata de tomar medidas de órganos de gobierno dentro de esta directiva.
El presidente pregunta a todos los vocales presentes, si ellos como personas con una responsabilidad dentro de esta directiva, si ven necesario la sustitución de algunas de las personas que la forman, que deben de hablar con claridad en beneficio de todos los comuneros.
Después de hablar estas palabras el presidente, interviene uno de los comuneros y vocal, Humberto Piñeiro Romero donde dice, que él que quiere que se guarde orden con las salidas de desplazamiento, que los vocales que acompañen a la directiva que deben de ir por lista.
El presidente dice, que eso se está haciendo tal y como él lo pide, pero dice, que si después de avisarles a los vocales no cumplen con hacer el desplazamiento que se les pide, que él no puede obligarlo, que eso tiene que quedar claro entre los comuneros.
Después de estas palabras el presidente pasa al tercer punto del orden del día: nuevas que puedan surgir.
En este punto se trata el tema del cementerio donde se refiere a la postura del señor cura, donde dice que hay unos derechos de Iglesia a pagar para poder empezar las obras que se refieren a la urbanización del cementerio.
En esta asamblea los vocales acuerdan del presidente ir acompañado de dos vocales, Ángel Vidal Alonso y Antonio Abeijón Vinagre, dirigirse al cura para saber cual es la respuesta que tiene con respeto a las obras. Si la respuesta no es favorable, de dirigirse una comisión de directiva y algunos vocales y desplazarse al arzobispado a Santiago en busca de soluciones.
Terminado este punto, pasamos al siguiente. Cuarto punto: ruegos y preguntas.
En este punto el Sr. presidente Rodríguez Maneiro dice, que él como presidente que pide en beneficio de todos, que a partir de esta asamblea que todos los comuneros y vocales que deberíamos de tener orden y respeto en las asambleas, puesto que esas alteraciones que se están ocasionando interrumpen el entendimiento y la compresión de los puntos a tratar y la perdida de tiempo que eso ocasiona, por eso pide que se guarde el máximo respeto.
En este punto nadie añade nada más.
Y siendo las nueve y veinte minutos de la noche del mismo día, se levanta la asamblea de la cual como secretaria doy fe.